En toda organización las redes colaborativas juegan un papel determinante para el logro de los objetivos. Esto se debe a que estas redes son conformadas por personas que tejen interacciones con otras distintas a las de su equipo inmediato de trabajo, y que son necesarias para adelantar asuntos que requieren involucrar acciones y conocimientos de otros. En realidad, en la organización vista como una red conectada todos los propósitos individuales de alguna forma hacen parte de propósitos comunes.
BENEFICIOS CLAVES
Algunos de los beneficios del trabajo en red pueden ser:
Primero, se establecen rutas de acción que involucran el conocimiento de personas de diversas áreas.
Segundo, se facilita la productividad porque se generan escenarios en los que las personas involucradas aportan su creatividad en el logro de los objetivos.
Tercero, se promueve la integración organizacional porque las áreas y equipos se conectan unas con otras.
Cuarto, se promueve el desarrollo de visión sistémica y de capacidades transversales, porque las personas ven a la organización desde su área y a las áreas desde la organización.
Quinto, se facilitan las propuestas inusitadas, ya que, se favorece la integración de las perspectivas que cada integrante de la red que aporta. Cada integrante de la red despliega puntos de vista diferentes, y esto generará soluciones más creativas a los problemas existentes.
En síntesis, se puede afirmar que el trabajo en red aporta en la generación de mayor eficiencia organizacional puesto que, facilita la coordinación, la aportación de conocimiento y experiencia, la construcción de una perspectiva común, y el enfoque en el logro de objetivos comunes de personas, equipos y áreas de la organización.
